martes, 18 de junio de 2013

"Eres todo lo que tengo."

Tú que guías mi sendero.
Tú, que llegaste a mi vida iluminando mis días.
Tú, que tantas veces me has cedico tu mano.
Tú, que me has quitado todo el polvo de encima.
Tú, que eres mi ángel de la guarda.
Tú, que me has servido de refugio infinidad de veces. Tú, que me has abrazado cuando todo iba mal.
Tú, que estás ahí lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo.
Tú, que das sentido a mi existencia.
Tú, que me haces recobrar la inspiración cuando la creo perdida.
Tú, que tantas lagrimas has aguantado.
Tú y tu melodía que resuena en mi mente.
Tú, que permaneces joven por el resto de los tiempos. Tú, que llamas mi atención.
Tú, tan libre y a la vez tan mía.
Tú, que expantas el silencio de las noches oscuras.
Tú, acompañando tristezas y alegrias.
Tú, que guardas cada uno de mis sueños.
Tú, que me protejes de los miles de monstruos.
Tú, que cotagias tu esencia.
Tú, que me salvas.
Tú, que me esperas al llegar a casa.
Tú, que te grabas a fuego en el alma.
Tú, que haces que me encuentre.
Tú, que eres digna de reyes.
Tú, que pareces creada por los mismos Dioses.
Tú, que pones compás a cada momento de mi vida.
Tú, que conoces mis sentimientos mejor que yo misma. Tú, tan imprevisible.
Tú, omnisiente.
Tú, omnipresente.
Tú, que eres mejor que cualquier droga, mejor que el olor de las rosas, mejor que un cielo estrellado en un domingo de verano.
Tú, que me haces recobrar la fuerza cuando la creo perdida.
Tú, que me das los buenos días, las buenas tardes y las buenas noches.
Tú, que me das el valor para hacer las cosas que creo imposible.
Tú, que regeneras mi ser todos los días.
Tú, que invitas a soñar a todo aquel que está dispuesto a escucharte.
Tú, que me haces creer en las hadas, los duendes y en la magia.
Tú, que embriagas mi ser.
Tú, que acompañas cada uno de los trazos de mi boli de cristal.
Tú, tan original, tan inigualable, tan auténtica.
Tú, que eres ese hombro que nunca desaparece.
Tú, que te rebelas ante las injusticias.
Tú, imposible de retener cuando intentas irte.
Tú, que cruzaste cielo, tierra y mar para encontrar a tu princesa.
Tú, que eres mejor que cualquier medicina.
Tú, tan diferente.
Tú, que no entiendes de reglas, de patrones o de límites.
Tú, que siempre consigues lo que te propones.
Tú, que eres mi ejemplo a seguir.
Tú, que me haces tomar las mejores decisiones.
Tú, que apaciguas el dolor de espalda por esta carga tan pesada.
Tú, que me haces amarte.
Tú, que siempre me eres sincera.
Yo, que me siento perdida sin ti, sin el melódico sonido de tu risa.
Sin tu aullido que rasga las más solitarias de las noches.
A ti, que no hace falta entenderte para sentirte en cada poro de la piel.
Tú, que eres mi gran amiga.
Tú, que eres la que tiene la llave de mi alma.
Tú, que creas huracanes en mi vida.
Tú, que no te rindes.
Yo, que no conozco existencia más allá de tus brazos. Tú, mi salvadora, mi consejera.
Tú, sonnífero.
Tú, extasis.
Tú, mi calmante.
Eres tú, música.

                   
                      Latidos al compás de una melodía sin fin.