martes, 18 de septiembre de 2012

"Y cada vez que alzaba la cabeza al techo, una mirada fría y distante le atravesaba el alma..."

Allí estaba ella, sumergida en aquella tortura diaria a la que se veía sometida, desgarradora, quemandose poco a poco por dentro con cada lágrima que era derramada en vano.
Las manos sudorosas, el pelo alborotado y el maquillaje hecho un desastre, pero ¿qué diablos le importaba a ella ahora la belleza?
Se sentía patética, rebajandose cada vez más, cayendo cada vez más en lo que un día prometió no volver a recaer. Inmóvil, en el suelo de aquellas cuatro paredes, con cientos de papeles arrojados por aquel infierno, todos diciendo lo mismo, todos expresados de diferentes forma.
Perdiendo la cuenta de las noches que llevaba en vela por culpa de aquello, hundiendo su rostro en sus temblorosas piernas, encogida, gritando en silencio, queriendo salir de ese pozo, buscando el fondo para intentar impulsarse al exterior. Pensando en todo lo que fue y todo lo que será de ella, hundida, destrozada en mil pedazos, sin ninguna ganas de nada, solo de fundirse con la música y que su presencia no se note.

                          "Si la vida más triste aún la vistes, pon color a esos ojos tristes"

Esa sensación en la que parece que septiembre comienza el año.

Querido Septiembre:
Hace pocos días que llegaste, nuevamente rompiendo la monotonía de esta vida de momentos constantes, dando paso a un nuevo curso lleno de cosas por pasar, posibilidades de disfrutar hasta el límite, llegas nuevamente rompiendo las reglas.
Has vuelto, después de tanto tiempo, y de nuevo sin manual de instrucciones, dejando a la deriva a todo aquel que se aventura a vivirte.
Llegan tus olores tan nostálgicos, que te llevan a tal añoranza a la que solo los libros o las canciones son capaz de transportarte.
Querido, me paro a tus puertas, llega el dulce y empalagoso olor a manzana caramelizada, al irresistible algodón de azúcar, o aún mejor, a esos deliciosos buñuelos de chocolate.
Vuelves con tu entrada tan colorida, con voces, con risas, y finalizando una estación, aquella de la que siempre se espera lo mejor y después nos deja con la miel en los labios.
Shh, calla, escucha atentamente, suenan los primeros pasos del curso, silenciosos entre la multitud, suena la sirena a la que tan acostumbrado estás y hasta la que hace poco solias escuchar a diario.
Sigues dando paso por el largo pasillo, dirigiéndote a esa aula en la que no sabes que presenciarás, cada paso que das te suena más nostálgico que al anterior, poco a poco se te va yendo la extrañeza, hasta que cruzas el umbral de tu aula, buscas sitios, y te acomodas en el, miras al frente y como cada año vuelves a pensar "aquí estoy yo, sin saber que coño será de mi este curso".
     
                          Y digo adiós, mientras en este
                         momento suena "Efecto Mariposa"
                          como banda sonora.

viernes, 7 de septiembre de 2012


Situada en un frío y solitario bosque, entre árboles viejos y altos, con ramas que daban miedo y que a la luz de la luna parecen pequeñas criaturas al acecho. Allí estaba, aquella asustada chica. Tenía el rostro pálido, apagado y, aunque estaba en plena flor de la vida, las luminosas lágrimas que se deslizaban por su faz, le añadían más años de los que tenía. Sus ojos ausentes, perdidos en otro mundo, parecía gritar "¡sálvame!"
       Incluso llorando y sollozando ante la tristeza permanecía hermosa. Tiene unos labios rosados, suaves y sensuales, una nariz fina con el tamaño adecuado, y un cuello elegante sin ningún adorno más que el de su propia palidez. Vestía un vestido de ensueño, bordado con unos brillantes encajes que combinaban a la perfección con los adornos que lucía su sedoso cabello, unas flores que cualquiera diría que son traídas del propio paraíso. Sujetaba cuidadosamente el vestido a la vez que se adentraba más en el siniestro bosque, pareciendo huir de una pesadilla. Transmitía melancolía y confusión. Puede que alguien le mintiera o quizás solo huía de algún temor. Lo que está claro es que tiene demasiadas cosas en mente, que le gustaría desaparecer, huir al lugar más escondido del mundo, donde nadie la vea llorar, donde nadie pueda sentir pena por ella.
                                                                                       "La chica del bosque"

sábado, 1 de septiembre de 2012

Querido septiembre.


Has llegado, volviendo a romper la rutina para convertirla en una aún peor que está por llegar.

¿Capaz o incapaz?


¿Un juego de idiota? Tal vez, pero era nuestro juego.
Así fue como comenzó todo, con un típico "¿Capaz o incapaz?".
Dos locos viviendo una aventura que parece no tener limites, haciendo locuras sin importar qué, cómo o cuándo, así lo he visto yo.
Narrando la historia de un primer amor, que termina siendo el último.
Dicen, que cuando una cosa se pierde, no vuelve, esta película demuestra lo contrario desde un extremo surrealista.
Os hablo de "Quiéreme si te atreves", la acabo de ver, me ha dejado con tan buen sabor de boca, pero con un gusto extraño, peculiar...
Un juego llevado a tal extremo que necesita revestirse de locura.
Creo que tiene muchos rasgos, muestra demasiadas cosas.
Por ejemplo, el simple y típico concepto de la fluidez del tiempo.
"Y por fin hubo que crecer. Cuando eres un crío eres tan tan ingenuo que crees que se crece poco a poco ¡Y una mierda!.
Es como un tortazo, ¡zas! como el golpe de la rama de un árbol cuando alguien camina delante de ti por el bosque"
Lo que marca la muerte de un ser querido.
"Cállate, tápate los oídos fuerte fuerte fuerte, muy fuerte. ¿Oyes lo mucho que te quiero?
 " -Me llevaba tu tesoro.
   -Quédatelo, mi único tesoro eres tú"
La ingenuidad con la que crees que alguien no puede hacerte daño.
"-Sophie, estoy enamorado hace años en silencio y quiero casarme, y te necesito para eso. Te los confío, guárdalos hasta la ceremonia. -Le da los anillos- ¿Aceptas? (Ella asiente)
-¡Ha aceptado! Serás mi madrina de bodas. Gracias Sophie, aquel día dijiste que no sería capaz de hacerte daño. Aquí tienes tu premio. -Le da la caja."
Como hay cosas, que dices, y después no te equivocas del todo.
"Al final no nos equivocamos. Tú has terminado siendo un tirano y yo un flan".
Esto entre otras cosas, son cualidades de esta gran película.
Sinceramente, creo que me he enamorado locamente, pocas tienen esa facilidad de llegar al alma, de calar tan dentro.
Todo comienza y acaba, solo que el final, se rige por una serie de acontecimientos que ocurren en tu vida.
Tú decides donde poner el punto y final, bueno, solo a veces.
 "-¿Crees en los flechazos?
   -Pues si.
   -Ingenua."
Y así: 
"Por fin pudimos compartir nuestro sueño de infancia: el sueño de un amor sin fin".
                                                                                Nos vemos en 10 años, ¿capaz?