viernes, 31 de agosto de 2012

Tras las últimas palabras todo se desvaneció.

Hola, después de mucho tiempo me atrevo a hablar de ti.
Si, tú, persona que ni siquiera leerá esto, que quizá ni siquiera me recuerde.
¿Crees qué lo que hiciste fue justo? ¿Crees que puede marcharte así por qué si de la vida de alguien al que realmente le importas?...
La respuesta es, no, no es nada justo.

Hay personas, que de una forma o otra te marcan, llegan a significar bastante en tu vida, y tú lo hiciste, eras alguien importante para mi, joder.
Llegaste creando huracanes de alegría en mi vida, calmando aquello que me confundía, aquello que me hacía sentir mal.
Llegabas tú, con tus "Buenas tardes, monosa".
Y me hacías sentir bien, con tu palabra, con tu apoyo, con tu forma de comprenderme, de aconsejarme.
Pero un día, de la noche a la mañana, te distanciaste, dejaste de hablarme, me hacías sentir tan vacía, tenía miedo de perderte, de que me dejaras andando sola, de que me abandonaras en la puta inmensidad cuando tan extraña me sentía.
Terminaron las conversaciones hasta bien entrada la madrugada, terminaron las sonrisas provocadas por ti al otro lado de la pantalla.
¿No pensaste qué quizá me hacías daño?
No, ¿verdad?, lo sabía, sabía la respuesta a esa pregunta.
Me dejaste, ya no estabas en mi vida, te desvaneciste cual palabra escrita en la orilla de una playa.
Me dejaste con la miel en los labios, con tantas cosas que vivir juntos.
¿Qué quedó aquello de "mejores amigos"? 
¿Qué quedó del apoyo que te dí? 
¿Qué quedó de todo lo que decías quererme? 
Un simple recuerdo abandonado en aquel parque y una espera interminable mientras desquiciada ansiaba tu regreso.
Y cuando yo me dignaba a hablarte, me evitabas, me hacías sentirme como una subnormal, eso es lo que era, una puta subnormal esperando que me hablaras por chat, un mensaje, algo, una señal tuya.
Y cuando te dignas a contestar, digo que a ver si te dignas a darme un abrazo, que te echo de menos y tú no tuviste otra cosa que hacer que responder con un frío "¿Qué coño te pasa?"
Ahora, apenas te recuerdo, apenas me duele todo esto, apenas me importas, pero hay veces que te echo de menos, que me pregunto el por qué te fuiste, el por qué decidiste desacerte de mi.
Al final de esto, solo me queda agradecerte los momentos buenos, y que me ayudaras, por qué ahora sé como debo actuar en estas circunstancias.
Me despido, y ahora seré yo la que no vuelva, no volveré a dedicarte palabras que no te mereces, no volveré echarte de menos, no volveré a cuentos pasados, por que creo, que este es nuestro "Happy ending".
                   


                   Todo lo que eramos.
                   Todo lo que decíamos ser.

             "Aprendemos a base de hostias, y la tuya fue tremenda"



                                                                                                  Un eterno adiós.




jueves, 23 de agosto de 2012

Y después de la introducción...

Hola de nuevo, espero no ser pesada, pero quería que la primera entrada fuera esta, bueno, que hablara sobre esto. Hace unos años, escribí algo que decía una cosa por este estilo:

"Siempre dudé del amor verdadero, de que el día en que llegara a sentir esas "mariposas en el estomago" y que me temblaran las piernas duraría eternamente. Pensaba en el amor de mil forma diferentes.
Y cuando lo pensaba, no encontraba una imagen que verdaderamente lo representara, no encontraba una escena que ejemplificara todo lo que yo pensaba, todas aquellas sensaciones en una; era como una utopía, un simple sueño del que al final, tengo que despertar, sucumbir a la realidad.
 Hace ya tiempo, mucho tiempo para mi, creí que lo había encontrado, sería mi falta de madurez contrastada con mi extrema visión infantil o tal vez la emoción de haber encontrado alguien tan cercano al amor que dibujé toda mi vida. Recuerdo que dibujé un largo camino, lleno de flores coloridas, y un arco iris que lo cruzaba de lado a lado, recuerdo que pinte por aquel cielo de un celeste tan claro pájaros, pájaros exóticos lleno de radiantes colores. Pero no recuerdo haber dibujado tantas piedras, ni siquiera aquella lluvia tan fría y espesa y aquella noche tan solitaria y oscura...Siempre intente llevar mis lapices de colores, y cuando la lluvia cayó tan torrencialmente encima de nosotros, dibujé un enorme árbol para cobijarnos, y cuando la noche no permitía ver nada, dibujé cuantas estrellas pude en el firmamento, pero comprendí, que aquella caja de lapices de colores, no era amor, y terminaría.
Supuse, que en la lluvia, te aferrarias a mis brazos, pero tú decidiste no hacerlo, me soltaste por completo entre la espesa niebla que crecía al amanecer, y justo cuando creí que las cosas podrían mejorar, decidiste irte, caminar sobre el lienzo blanco, sobre el vacio. Gracias. Si tú no lo fueses echo, yo jamás tomaría esa decisión  que era más que necesaria. Jamás existió amor, fue lo más cercano, pero al fin y al cabo, no fue amor"

Y ahora, después de leer esto, me doy cuenta, de todo lo que he cambiado, de que hace apenas 3 años, vivía desesperada por saber el verdadero significado del amor, cuando no importa. ¿Qué es amor? Me preguntaba continuamente.. ¡A quién diablos le importa eso! me contesto ahora, comprendí que no importa si es eterno o no lo es, que no importa el futuro, si algo he aprendido es una frase que mi madre me dice "Juventud hay una y hay que vividla" ¿Para que cojones nos vamos a poner a pensar que es el amor? Estamos en la flor de la vida, quien quiera, puede intentar buscar el amor de su vida, suerte con ello.
Yo no lo busco, yo solo quiero disfrutar, reír, y ser feliz.

                                                                                       Tonterías de madrugada.

Buenos días, tardes, noches, o la hora que sea.

Hola, para mi son buenas noches.
Escribo sentada en el salón con el portátil en las rodillas ya muy bien entrada la madrugada.
Ni siquiera sé que cojones hago aquí, para que he vuelto a este mundo, pero creo, que si me pongo a pensar un poco, lo mas mínimo, me doy cuenta de que la respuesta es muy sencilla, como diría mi profesora de física "sencillamente sencilla".
Antes, tenía otro blog (cosa que prefiero olvidar) y he decidido (como podéis observar) crear uno nuevo, y simplemente lo hago como método de desahogo, como muchos otros, vaya.
Creo que esto de desahogarte a través de las palabras es una de las cosas mas efectivas que he probado nunca, da igual como escribas, si lo haces bien o mal, eso es lo de menos, la cuestión es plasmar las ideas, así que, cuando me sienta estresada, o simplemente rara conmigo misma, acudiré a este aparato electrónico o a cualquier papel y bolígrafo que encuentre por casa.
Por que cuando una está mal, o quizá con demasiadas cosas en la cabeza, o llena de felicidad, o cualquier otra emoción, necesita contársela al mundo, le gustaría gritar, gritar alto, un grito tan alto que pueda escucharte hasta el pesado de la calle de al lado, pero no, te callas, no gritas, permaneces en silencio...y creo que esto de soltar tus vivencias en internet es una forma de gritarla al mundo, y si, quizá nadie te lea, pero tu lo haces, y te sientes agusto.
Así que esta, pequeños y pequeñas de este mundo, es mi introducción a mi antiguo método de desahogo.




                                                                                      Gracias por dedicarme este momento..