martes, 30 de julio de 2013

"Y este es mi momento."

Dicen que hay momentos en los que necesitas perderte entre pensamientos, usar tu mente como método de transporte a sitios lejanos, donde el tiempo parece eterno.
Dicen que todo esto tiene una finalidad, y que viajar es la mejor manera de reflexionar y poner las cosas en su lugar.
Dicen que podemos volar por la nubes, sin necesidad de alas, porque aprendemos a flotar. Que no existen aviones, ni coches, ni barcos, ni cohetes que puedan llevarnos tan lejos.
Y dicen que cuando volvemos a poner los pies sobre la tierra ya hemos tomado una decisión, pues en ese punto estoy yo.
Me hallo en una desierta estación de las decisiones, como decidí bautizarla tanto tiempo atrás, no hay gente, no está esa multitud, no se oyen pasos ni maletas arrastrando, no se escuchan risas de parejas encontrándose o de familias estrechándose en un deseado abrazo. No se escucha nada, nada más allá de un corazón desenfrenado, nada más allá de mi.
Me armé de valor y compré un billete de ida a un lugar cuyo nombre no puedo recordar, un lugar donde el viento soplará a mi favor, donde el aire olerá a rosas y transportará mi risa hasta los confines de la tierra.
Un lugar mágico donde alguien me da la completa felicidad.
Un lugar con sus días y sus noches, un lugar con sus soles y sus lunas, un lugar con sus olas y su arena, un lugar con sus plantas y su fuego, un lugar sólo para ti, un lugar sólo para mi.
¡Y lo haré! Me lanzaré a la aventura, sin saber las consecuencias, sin tener clara mi meta.
Sin tener miedo al dolor, porque no vale la pena perder una satisfacción actual por un futuro mejor.
Porque hoy sé que lo que importa es el presente, que lo pasado pisado y lo siguiente está por venir.
Hoy sé que las lagrimas son necesarias.
Hoy sé que los besos se valoran si son deseados. 
Hoy sé que lo de menos es el dolor soportado o a soportar. 
Hoy sé que si me lo propongo puedo volar bien lejos. 
TIK TAK TIK TAK TIK TAK. 
Que llega, que se va, que lo pierdo y no vuelvo a ir jamás...
Que mi hora está próxima,  que el viento susurra ya mi nombre y mis músculos comienzan a engarrotarse, que mi ritmo cardíaco resuena en el siguiente andén y mis nervios suben al cielo.
Que quiero correr hasta el tren, colarme lejos sin importar el retorno, que no hay más ciego que el que no quiere ver y yo ya me quité la venda de los ojos.
Y que avanzo, poco a poco hasta sus puertas.
Y que voy:
A tirarme a la piscina, por ti.
A no importarme nada, por ti.
A ser feliz, gracias a ti que completas mi felicidad.
Hoy sé que nadaré y me cruzaré el lago por ti, y si hace falta me ahogaré cuántas veces sea necesario para aprender.
A aprender a sentir, por ti.
Y que es de locos comenzar algo cuando ya sabes que estás errando.
Pero soy yo, simplemente yo.
Y tarde es porque ya tomé mi decisión.

                             




                                                                                                            I can´t  can make you happy. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario