sábado, 11 de enero de 2014

Punto muerto.

Esta es la historia de una chica que se olvidó de vivir como vivían los demás.
Es la historia de una chica que disfruta de los pequeños placeres y se alejan de los universales.
Una chica despistada sin aires de grandeza y el corazón con capa de escarcha.
Alguien que no tiene claro cuanto ha ganado pero sí lo que perdió y no se arrepintió de dejar ir.
Es la historia de alguien que cree desear llevar una vida normal pero es quién es y no lo rectifica.
En su pecho, los latidos parecen frutos del olvido, y por corazón tiene una caja de recuerdos que le gusta ojear.
Trabajadora como ninguna, soñadora como la que más, y los sueños que persigue son los que le dan razón para seguir y sentir.
Rodeada siempre de gente, cuando nunca se ve llena, cuando siempre se siente sola pero no añora sus presencias.
Chica, quiero ayudarte pero tienes que ser tú quién decida primero. Partamos desde cero.


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