sábado, 11 de mayo de 2013

Seize the day.

Dicen, que en determinados momentos, llega alguien a nuestra vida creando vendavales, arrasando con todo como si de un huracán se tratase, rompiendo esquemas con la fuerza de un rayo...
Dicen, que las palabras marcan la existencia y nos hacen cambiar de parecer. Despliegan tal red sobre nosotros que desde el momento que rozan nuestra piel no hay marcha atrás...
Hoy, entre suspiro y suspiro me dispongo a contaros como un día se grabaron a fuego letras escarlatas en mi alma:
Alguien me dijo una vez, entre palabras cuyo remitente no era mi nombre pero de las que yo me sentía tan cercana que luchase por mis sueños, que antes de conseguir cualquier beneficio hay que proponérselo, que la mayoría de las cosas no llegan por golpe de suerte...
Un día, una brisa con nombre y apellido, cargada de una fragancia sabor esperanzada me dijo que me esforzara, que aunque en el presente no se notaran los frutos, el futuro vendría ahogado en una marea de oportunidades.
Y un día la sentí tan distance.
[...]
Un día, dejé que las hojas del calendario pasaran sin más, dejé que cayeran, desnundando mi vida, al igual que los árboles quedan vacíos en otoño, sin que nadie les prestará la mayor importancia. Pero esa brisa regresó, activando todos mis sentidos, y las vi, vi esas hojas cayendo al vacío, lenta e inexorablemente.
De fondo un continuo tic tac, un reloj que marca el tiempo que se escapa de mis manos...y fui consciente de que esos dias no regresarían, que cientos de horas se habían perdido entre agua salada...
Y como si de un mal sueño se tratase, desperté, y sentí como si de algún lugar unos ojos miel penetraran mi mirada, y me perdí, y me sentí caer...caer hasta volver a tierra firme, un camino largo y fugaz con cientos de obstáculos que yo debería seguir hasta el fin, con la cabeza bien alta.
[...]
Ambiciones, aspiraciones, ilusiones, sueños, risas, experiencias, vivencias, cosas que no volvería a dejar aparcadas, jamás.
Y hoy es lo que quiero trasmitirte, por si algún día mis palabras resuenan en tu cabeza, por si algún día vuelves a oír el eco de mi voz en tu mente...
No dejes atrás tus sueños, lucha hasta dejarte la piel por lo que realmente quieras porque sino lo haces llegará un momento en el que te arrepientas, te arrepentirás de haber hundido tus ilusiones en un pozo sin fondo.
Todo el mundo tiene metas, metas que dan sentido a la vida, que le dan emoción y que responden a ese por qué seguir.
Así que, dime, ¿merece la pena dejar atrás esa sensación llameante en el alma que se produce cuando alcanzas un objetivo?
Ríe, salta, llora, canta hasta dejarte la voz en cada canción, olvida, recuerda, dale una hostia a las críticas, escupe a todo lo malo, a lo que te atormenta, fíjate en los pequeños detalles, quiere, ama con toda tu alma esta maravillosa oportunidad que se nos brinda, disfruta: vive.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado. Por curiosidad, ¿tú también eres soñadora? Un besazo!

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  2. Siento contestarte más de medio año después, pero nunca vi tu comentario ;_;
    Sí, soy soñadora, mi vida se basa en sueños y en la lucha y el esfuerzo por conseguirlos, Ponerme metas es lo único que me mantiene viva y firme en mi camino.
    Creo que los sueños son lo mejor del mundo, pero no soñar por soñar, sino hacerlo porque lo sientes de verdad. Cuando realmente, en el fondo de tu alma, deseas algo con intensidad harás TODO cuanto esté en tu mano para conseguirlo, eso son los sueños: objetivos intensos que deseas alcanzar.
    He tenido la oportunidad de cumplir varios sueños, no sin antes luchar por ellos, y aquí sigo, con mil carreras que correr y llegar a la meta.
    Soñadora a jornada completa.

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