jueves, 30 de julio de 2015

Seguiré soñando.

Hoy la confusión llama nuevamente a la ventana en su intento suicida de querer explotar tus recuerdos en mi cabeza.
No, no cesa. El reloj sigue haciendo tic tac en cada despertar, y yo sigo siendo la misma, sigo echando arena a las heridas para ver si el Tiempo decide hacerte volver. A ver si me quieres. Y me quiero. Y dejo de ser el desastre que la tormenta hizo de mí.
Y lo siento. Siento tu aliento en la ventana, desdibujando un corazón sin fecha ni flecha.
Flechas desviadas de Cupido que dieron sólo en mi diana, dejando tu punto vital intacto, latiendo, marcando el ritmo en cada golpe de pecho.
Me pierdo, me pierdo caminando hasta que me paro y siento.  Te siento.
Te siento andando en sentido contrario a mis besos, versos malditos que estallan con la luz de un nuevo día.
Y despierto, he vuelto a soñar contigo.
Sé que el camino es largo, que mis pasos van al ritmo de la música que hacen los ruidos de mi cabeza, que no todo son puertas abiertas y que hay mil piedras.
Así que, pese a que ahora, los sueños se conviertan en pesadillas cada vez que abro los ojos y me percato de que no te tengo, seguiré soñando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario