martes, 19 de agosto de 2014

Abril.

Hoy, no sé ni a dónde mirar pues sólo veo momentos esparcidos por el aire.
Hoy, no sé ni siquiera que escuchar pues todo me suena igual, a tu voz.
Hoy, no sé qué saborear, pues todo me recuerda a tu boca.
Hoy, no sé ni que pensar pues sólo resuena en mi cabeza tu nombre, dando vueltas.

Perdóname. 
Te pido perdón por todo lo que soy.
Por todo lo que dije y debí callar.
Perdón por las mentiras.
Por las dudas.
Por mis días.
Por la ignorancia.
Por la indiferencia.
Por la hipocresía.
Perdón por lo que dije y debí callar, nuevamente.
En ningún momento quise dejar de soñar, junto a ti.
En ningún momento pensé que toda esta mierda podría acabar, y que nos iba a apagar.
Sé que nunca debí decir que duraría una eternidad.
¿Pero no teníamos la inmortalidad en nuestras manos?
¿No teníamos la llave del paraíso, de nuestro infierno? 

¿No sentías tú la brisa acariciar tu pelo, mientras no te movías del suelo?
El olor de las nubes, el sabor del cielo, el tacto del terciopelo (el de tu piel, digo)
Nosotros éramos nosotros, y nadie nos entendía. Y cuando digo nadie me refiero a que ni siquiera nosotros sabíamos qué diablos pasaba.
No me malinterpretes, no sé lo que digo.
Pero hoy vuelvo a tocar madera, esperando que la suerte me traiga un "te perdono" de tu boca.
Hoy vuelvo a tocar madera, esperando que esto no sea a mi manera, que sea a la tuya, que se olvide todo...volver atrás, porque nunca, jamás, yo me había arrepentido de nada, pero tú siempre has sido un mundo aparte, una utopía distante.
Mañana, joder, mañana me gustaría despertar y que volviera a ser Abril, un lejano abril donde a los puntos suspensivos, le borramos un par.
Aquel lejano Abril en el que me quedé sin ti.
Aquel Abril...con sabor a primavera.
Con la sangre caliente por las venas.
Con tu sonrisa por bandera.
Aquel Abril en el que todas las margaritas, se prendieron en llamas.
Y yo me quedé sin saber la respuesta a todas mis preguntas: ¿te quería yo? ¿me querías tú?
El fuego me atrapó en una quimera con la soledad de tu ausencia. 
Y joder, quema.


No hay comentarios:

Publicar un comentario