martes, 2 de septiembre de 2014

La guerra más bonita del mundo.

Lo malo del amor, es cuando se termina y va dejando heridas abiertas en canal.
Lo malo del amor, es cuando se calla, y se apaga la llama que te hacía palpitar. 
Lo malo del amor, es cuando muere, y de pronto tu corazón latente se queda callado perpetuamente.
Pero lo bueno del amor, es que aunque le de por irse, vuelve. 
Y aunque deje cicatrices, son marcas de guerra.
La guerra más bonita del mundo.

Es septiembre y tu ausencia desgarra el alma hasta el punto de sentir que no sientes más allá de unas uñas clavándose en la piel.

Es Septiembre, y como cada año, te he escrito una carta, que nunca enviaré pues carezco del valor para darte la razón y decirte que sí, que te echo de menos. Llámalo cobardía, orgullo o amor. 
Pero me daría miedo que te dieras cuenta de que, como dice Fito, tú eres el acento de la palabra corazón. Y si cierro los ojos, sólo puedo ver como los tuyos me dedican una de esas miradas que, antes, me volvían loca. 
Y ahora también, pero tú ya no me miras. Y todo ha perdido el sentido.

Parece ser, que cuando estás enamorado todo, absolutamente todo, te recuerda a él. A el amor digo. 
Y es que, me he dejado cada hueso en el ataúd que creaban tus besos, hasta darme muerte. Y ya ves cómo he salido de esto. 
Me cuesta reconocer que le he cogido miedo al amor, cuando nunca deberíamos sentir temor por algo tan hermoso. Porque lo es, es hermoso y eso no puede cambiarlo ni la persona más jodida del mundo. 
Porque la vida es puta, pero al fin y al cabo, es puta de lujo. Y nosotros somos sus clientes, y de alguna forma tenemos que pagarle, he ahí el origen de todas estas putadas que nos atormentan días y noches. 

He sacado del cajón aquella foto en la que siempre me sonríes, con tu sonrisa perfectamente torcida, casi que parece dibujada. Pero claro, ahora...ahora no hay nadie que dibuje esa sonrisa en mí. Y digo ESA sonrisa porque, contigo, todo era diferente incluso las risas ahogadas que se manifestaban en mi cara cuando tú...bueno, cuando tú eras, y eras conmigo.
Pero ahora...soy yo, y no estoy contigo.

Esto suena triste, y supongo que es como tiene que sonar porque intento transmitir que pese al tiempo, la distancia, y todas esas mierdas que condicionan nuestra forma de vivir, y por las que intentamos cargarnos todos los obstáculos que vengan por delante...pese a eso ...yo, joder, yo nunca te olvidaré. 
Y espero que lo tengas en cuenta, porque ha pasado el tiempo y mis ganas de echarte de menos no han disminuido, porque parece ser que sigo colgada de tu pelo, de ese pelo bañado por el sol en un verano que digo yo, que debería haber sido eterno. 

Y es que tú, Amor, has dejado tal huella en mí que no sé quitarte de mi ecuación. 
De esta ecuación que es la vida y en la que tú tienes el doble papel protagonista, el de incógnita y solución. 



Y tú, sigues siendo la palabra más bonita de este universo, porque por ti mueren y matan, porque por ti sienten y callan, porque por ti odian y aman, porque por ti...mucha gente aprende a vivir.
Desde aquí, justo de lugar, animo a todos a no tener miedo amar, porque al fin y al cabo estamos hablando de la guerra más bonita del mundo, donde a veces somos asesinos y otras veces asesinados.
Así que, mientras tanto, dejaros llevar para que en un futuro podáis decir: "he sido amado y he llegado a amar."






No hay comentarios:

Publicar un comentario