He visto una foto tuya.
No sé cómo, por qué, ni dónde, ni quién me la enseñó, no recuerdo nada. Pero era tu cara.
Me he acordado de tus te quieros.
Y me he preguntado como unas palabras tan bonitas podían hacerme tanto daño.
Porque el amor, es un arma de doble filo cuando uno de los dos asesinos no ama.
Y yo no amaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario