Yo nunca quise un te quiero cada noche antes de dormir.
No quería escuchar un te amo de tus labios.
No sabía sentir lo que tú sentías.
Y todo el caos interior nos llevó a pactar estúpidas promesas que nunca pudimos cumplir.
Ha pasado un año, y un año es demasiado tiempo.
Demasiado tiempo que se nos ha escapado. Ya no hay nada qué hacer, pero te extraño.
No sé hasta que punto mi mente es capaz de perderse cuando la tinta toca el papel. Nunca he tenido las cosas demasiado claras y siempre he sabido que camino tomar. Paradojas. Vida plagada de sin sentidos y un fuerte desvarío mental. Si lees entre mis líneas comprenderás que la forma más fácil de llegarme al corazón es atravesarme el pecho con una daga de plata. Att: Un alma plagada de sueños. "Nulla dies sine linea."
viernes, 25 de julio de 2014
Pero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario