viernes, 25 de julio de 2014

Pero.

Yo nunca quise un te quiero cada noche antes de dormir.
No quería escuchar un te amo de tus labios.
No sabía sentir lo que tú sentías.
Y todo el caos interior nos llevó a pactar estúpidas promesas que nunca pudimos cumplir.
Ha pasado un año, y un año es demasiado tiempo.
Demasiado tiempo que se nos ha escapado. Ya no hay nada qué hacer, pero te extraño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario